El arte sacro, conforme a las enseñanzas del Concilio Vaticano II, cumple una “función mediadora análoga a la sacerdotal o, mejor aún, semejante a la escala ascendente y descendente de Jacob; es decir, cumple la función de acercar el mundo divino al hombre para luego elevar el mundo humano a Dios, a su reino inefable de misterio, belleza y vida”. Para FMR el artista es, puede ser, la persona más próxima a la “sagrada tarea” de lo divino. El arte es siempre íntimamente sagrado por el hecho de ser un acto de creación. El artista, consciente o no, eso es lo de menos, redescubre los signos de la verdad en la carne de la materia.
El arte constituye un hecho fundamental de la experiencia humana porque el artista reproduce el gesto inicial del artífice divino.
Simone Weil, insigne testigo de la modernidad, consideraba que “la belleza constituye la prueba extraída de la experiencia de que la Encarnación es posible”. Y Stanislas Fumet, gran estudioso católico, ratifica que “la belleza es el bien que se ofrece como espectáculo para estimular el amor al ser”. En las obras de FMR, la propia calidad de la publicación, el lujo editorial, es el proyecto de una belleza que rescata la materia y la ilumina, y, al mismo tiempo, una reflexión continua de la imagen del arte como eikón o, lo que es igual, icono motivado, portador de sentido, y no como ornamento fugaz de la nada. Para FMR significa un modo auténtico de crear cultura mediante obras de arte en forma de libro, y una voluntad de reafirmar hoy, con energía, la posibilidad de “una civilización de la belleza”. Marilena Ferrari.
- Un excelente libro impreso
- Formato 30.5 x 30.5 x 2.6 cm
- 270 páginas impresas a todo color
- Fina encuadernación en pasta dura
- Edición 2008
- ISBN: 987-88-87915-36-5, 9878887915365
- Al cuidado de Flaminio Gualdoni
- Textos: Tristan Tzara, Sōetsu Yanagi, Titus Burckhardt y Jean Soldini
- © FMR - Art’è S.p.A.
- Al lector. Marilena Ferrari.
- Las religiones y las artes. Flaminio Gualdoni.
- Antología.
- Descubrimiento del arte llamado primitivo. Tristan Tzara.
- Un arte sin nombre.
- La belleza en la estética japonesa. Sōetsu Yanagi.
- Principios y métodos del arte sacro. Titus Burckhardt.
- Historia, memoria y arte sacro entre pasado y futuro. Jean Soldini.
- El arte del Islam. Titus Burckhardt.
- Contraportada: Estatua de Diana Efesina. Mármol grechetto y bronce. Palazzo dei Conservatori, Musei Capitolini, Roma.
- En la página 5: Apolo de Veio, siglo VI a.C. Detalle. Terracota policromada. Museo Nazionale Etrusco di Villa Giulia, Roma.
- En las páginas 6 y 17: Miguel Ángel (1475-1564), Interior de la Cúpula, 1547-1564. Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
- En las páginas 9 y 56: Carro del sol, procedente de Trundholm, detalle y vista completa. II milenio a. C. Bronce y pan de oro. Nationalmuseet, Copenhague.
- En la página 10: La denominada “Roca de Oro”, en Myanmar, meta de peregrinaje y uno de los símbolos del del Budismo. Myanmar (antigua Birmania).
- En las páginas 12 y 13: Stonehenge, IV milenio a.C. Conjunto de monumentos neolíticos situado cerca de Amesbury, Gran Bretaña.
- En las páginas 14 y 15: Pirámides de Kefrén y Mikerinos, 2600 a.C. Egipto.
- En la página 16: Vista de la Cúpula de la Roca, siglo VII. Jerusalén.
- En la página 19: Puerta Torii de Miyajima, construida en 1875, en una fotografía de 1901. Japón.
- En la página 20: Dios con un compás mientras crea cielo y tierra, Biblia moralizada, siglo XIII. Cod. 2554, folio lv. Österreichische Nationalbibliothek, Viena.
- En la página 21: Hildegarda y el hombre en el centro del Universo, Liber Divinorum Operum, primera mitad del siglo XIII. Codex Latinum 1942, folio 9r. Biblioteca Statale, Lucca.
- Arriba, Hieronymus Bosch, “El Bosco” (hacia 1450 -1516), Díptico con escenas del Paraíso (1500-1504). Detalle de la Subida de los Beatos al Empíreo. Óleo sobre tabla. Sala del Magistrado de los Conservadores de las Leyes, Palacio Ducal, Venecia.
- En la página 23: Rollo de la Torá. Museo Estatal Judío, Praga.
- En la página 24: Lucio Fontana (1899-1968), Boceto ganador del concurso para la quinta puerta del Duomo de Milán, 1952. Papel, alambre y escayola, 70 x 36,5 x 8 cm. Fundación Lucio Fontana, Milán.
- En la página 25: Paolo Portoghesi (1931), Interior de la Mezquita de Roma, 1975-1995.
- Y muchos más...
